Hola:
el apodo era para Oscar Alfredo , alguien que con su voz finita podía decir que el motor era un violín y que, escuchándolo solamente, podía hacer maravillas en su taller o en parque cerrado.
Juan se lo merece y la prueba es que los dos bautizan nuestro autódromo. http://www.museodelautomovil.org.ar/oscargalvez.htm . Bravo por un siglo Chau Alice
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