viernes, 24 de mayo de 2013

Museo de Arte Decorativo

Hola:

       no deben perderse la linda casita de los Errázuriz-Alvear http://www.mnad.org las restauraciones, exposiciones, el estilo y la vida que la mansión atesora; no llego a explicarme cómo pudo vivir, en esa morada, una familia de tres personas ¡ qué barbaridad! hasta se encontrarían y todo. Yo ví allí ,en una vieja exposición , una pareja bailando un vals, esculpida por Camila Claudel . Daban ganas de decirles que ganaran el salón de baile en el que estaban , que nosotros nos corríamos y que  los paños que la cubrían podían  hacer fru-fru con libertad , que si así lo disponían acomodaríamos cortésmente los pliegues , que la madre o la esposa del señor confirmarían la invitación.Pero, nadie fue lo suficientemente persuasivo,aunque quizás ellos aprovechaban nuestras ausencias para bailar, la falda se balanceaba todavía cuando entramos.¿ Por qué se ríen ?¡ es verdad! . Los dejo, si no van, tal vez no importe Chau Alice

Nicola Costantino


Hola:

      es una de las artistas más interesantes , a mi criterio , de la  Argentina actual, y es la que nos representará en la 55º Bienal de Venecia. Recuerdo lo revulsiva que me resultó en muchas ocasiones (su trabajo para San Pablo me llenaba de pavor a medida que la cámara se acercaba y perdía su inocencia, ya había caminado en torno de sus bolas de animales , conocía su liposucción y la elaboración de jabones de sí misma...).Y ahora Evita o , como ella la llamó Rapsodia inconclusa ¿nos animamos? Chau  yo ya voy a la obra , besos Alice

Faena


Hola:

       sorprende, siempre sorprende Faena miremos algunas de sus exposiciones y asombremonos , lo vale Chau Alice http://faena.com/artscenter-new#!/

Las Mirabal: larga vida a las mariposas

Hola:

         hace unos años terminé una clase regalando pequeños stickers de mariposas a mis alumnos de 5º año, y ellos poniéndolas en sus carpetas o canoplas. Una de las chicas había hecho un excelente trabajo sobre las hermanas Mirabal, yo había recomendado la película El tiempo delas mariposas , habíamos debatido, nos quedaba el rescoldo de las ideas y salimos, los invito a que les pase http://www.museodelaresistencia.org/ y el poema de Pedro Mir Amen de mariposas Chau Alicia

jueves, 23 de mayo de 2013

Un museo misterioso

Hola:


        New Orleans pued recordar muchas cosas , desde el horror del Katrina hasta el jazz pero, hoy nos centramos en un mundo muy especial http://www.voodoomuseum.com respiren fuerte, armense de valor y a visitarlo Chau Alice

martes, 21 de mayo de 2013

Vamos a la opera


Hola:

    podemos ir al Colón pero, hoy invito a la ópera en el Met http://www.metoperafamily.org o en la Scala http://www.teatroallascala.org Buena suerte y no olviden ir con todas sus galas


Argentina y el nazismo

Hola:

        hoy hubo una nota interesante en Perfil



Difunden fotos nunca vistas del enorme festejo nazi en el Luna Park

Trascendieron imágenes de un inédito encuentro en 1938. La historia. Galería de imágenes.

  • Por Darío Silva D'Andrea (*) | 20/05/2013 | 19:02

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 veces
El matutino español El Mundopublicó hace unos días una serie de fotos pocas veces divulgadas en nuestro país que muestran a miles de personas en el estadio Luna Park de Buenos Aires expresando su apoyo al III Reich de la Alemania Nazi. Era el 10 de abril de 1938 y se trataba de la demostración más grande que se realizó fuera de Europa en pro del nazismo, que se hallaba en plena efervescencia en Europa.
Las imágenes, según el diario cedidas por la administración del Luna Park, muestran a unos 15.000 argentinos nazis festejando el "Anschluss", es decir, la anexión de Austria por parte del régimen de Hitler. Ese mismo día, el líder nacionalsocialista ganaba con el 99% un plebiscito sobre su permanencia en el poder y la embajada alemana en Buenos Aires quiso festejarlo.
Mientras entonces algunos diarios hablaban con preocupación de las"las pretensiones alemanas de extraterritorialidad", otros destacaban las "convicciones profundas" de Hitler y sus esfuerzos por establecer "la igualdad social" en Alemania, intentos que "se asemejan a un ideal democrático". Desde Alemania, el líder intentaba seducir a los argentinos publicando en el diario La Prensa: "Por intermedio del diario La Razón, envío a la prensa argentina y a los alemanes de la Argentina mis cordiales saludos".
El fervor de miles de argentinos por las "promesas" del nazismo y su "cautivante" líder, sin embargo, no se debía a la falta de información sobre lo que realmente sucedía en Alemania. En 1936 la prensa argentina ya informaba que Hitler buscaba "aniquilar, con los medios más abominables, a la laboriosa e inteligente población israelita".
Pese a todo, según los registros históricos, Alemania estuvo a punto de ampliar sus conquistas en América con Argentina como un poderoso aliado: 70.000 argentinos eran afiliados al Partido Nacional Socialista alemán, muchos de los cuales aquel 10 de abril vivaron a Hitler ("Heil Hitler!") en pleno centro de Buenos Aires.
Según la crónica del diario La Prensa, aquel domingo 10 de abril de 1938, las columnas al estadio Luna Park comenzaron a llegar pasadas las 9 de la mañana. “Era un público numeroso y entusiasta”. Las delegaciones austríacas y alemanas arribaron portando sus banderas e indumentarias nazis.
Dentro del estadio se pudo apreciar el escenario adornado con banderas alemanas con la cruz esvástica y argentinas, destacándose en la parte posterior del telón de fondo en rojo la inscripción “Heil Führer” y otra (en alemán) que decía: “Un pueblo, una nación, un conductor”.
“Muchos miembros de las entidades nazis, quienes vestían camisas pardas y llevaban brazaletes con la cruz esvástica, tuvieron a su cargo la ubicación del público realizada en un orden casi militar”, relató entonces La Prensa.
El delegado comercial de la embajada alemana, Erich Otto Meynen, arengó a la concurrencia que respondía "¡Heil Führer!" saludando con el tradicional saludo nazi, brazo en alto. Meynen destacó la anexión de Austria “sin violencia ni sangre” y “el afecto de los austroalemanes hacia la Argentina”, al que definió como un “país hospitalario en el cual se sienten cómodos y orgullosos de cobijarse bajo sus instituciones y bandera”.
Tras una manifestación antinazi, que se saldó con 2 muertos y 57 heridos, saltaron las alarmas. El presidente Roberto Marcelino Ortiz creó una comisión especial que investigaría las actividades “ilícitas” de organizaciones extranjeras, que consistían en el adoctrinamiento de niños en escuelas de nuestro país, entre otras cosas. Además decretó la disolución del multitudinario Partido Nacionalsocialista Alemán de la Argentina y decidió la expulsión de dos espías de la Gestapo.
Pero el "affaire" entre Argentina y el nazismo, sin embargo, no concluyó con la caída de Hitler. Se sabe que, finalizado el conflicto, y durante el primer gobierno de Perón, Argentina y varios países americanos se lanzaron a una encarnizada carrera por atraer a los más célebres cerebros alemanes, en lo más diversos campos de las ciencias o la ingeniería.
Al mismo tiempo, según el historiador Felipe Pigna, "entre 1945 y 1950 arribaron al país criminales de guerra nazis (…). Según las fuentes, se habla de 6.000 a 8.000 ‘refugiados’”. Este fue un largo periodo durante el cual tuvieron acceso al país, entre otros, el criminal croata Dinko Satic, el médico Joseph Mengele, y el jerarca Eric Priebke.
Seria el mismo Priebke quien admitiría, en un juicio en Roma, que “en 1945 el gobierno nacional [argentino] negoció con Alemania la entrega de documentación que permitió el ingreso de nazis. Se distribuyeron unos 2.000 pasaportes y 8.000 cédulas en blanco… Con esta modalidad ingresaron en la Argentina unos 2.000 nazis”.
En tanto, Adolf Eichmann, el ideólogo de la "solución final" para el "problema judío" ingresó a la Argentina con un pasaporte italiano falso a nombre de Riccardo Klement en 1950, se radicó en el barrio bonaerense de San Fernando y hasta llegó a trabajar en la planta local de la automotriz Mercedes Benz.
La reflexión y conclusión de El Mundo es categórica: "Al revisar las páginas de la Argentina nazi se comprende porqué se ha ido al carajo esta nación que a principios del siglo XX alcanzó el puesto número ocho de las más desarrolladas del mundo. Una saga intermitente de golpes de Estado y dictaduras cívico-militares -con la previsible reacción de guerrillas- y miles de ciudadanos desaparecidos llevan la señal distintiva de aquel totalitarismo mesiánico".
(*) Especial para Perfil.com.
Éste y el artículo sobre el barco de Hitler en Buenos Aires pueden ser leídos en la misma edición Chau Alice

lunes, 20 de mayo de 2013

GREAT

Hola:

         Gran Bretaña se vende de maravillas o mejor diría se muestra, se promueve, se enjoya, vean sino http://www.britishcouncil.org/about/great-campaign-0 por favor, les va a valer la pena hacerlo. Chau Alice

Museo Fotográfico

Hola:

hay un nuevo museo fotográfico http://www.photographicmuseum.com/ que ofrece una visita sorprendente y que podrá ser aprovechado por Uds. Chau Alice

domingo, 19 de mayo de 2013

2º GM Japon

Hola;
hay una pelicula  "Camino al Paraíso" sobre un campo de mujeres en la 2º GM en manos de japoneses , la información de Wikipedia sobre la unidad 731 (escuadrón 731) se puede ampliar de las más diversas formas , pensé esto a partir también de Pacífico porque muchas veces nuestros chicos reducen la GM a un cachito de Europa Chau Alice

Libros quemados, Heine y Ulman

Hola:

      procedente de http://referentesartisticos.blogspot.com.ar/2010/08/arte-de-memoria-micha-ullmann.html encontré esto,  él recrea las ausencias, lo ominoso , lo que fue y aún late , nos permite balconearnos en esos jóvenes que aportaban libros a la hoguera y en nosotros que hoy somos Chau AliceReferentes


Arte de Memoria/ Micha Ullmann

Biblioteca
Memorial de Micha Ullmann,
en el Bebelplatz, Berlin, (1994/1995)


El escultor israelí Micha Ullman se hizo famoso en Alemania con un “monumento” poco común. La “biblioteca“ subterránea en la plaza berlinesa August-Bebel-Platz es un espacio cuadrado, integrado en la tierra, en las paredes hay estanterías vacias. En esta biblioteca faltan los libros. Los visitantes ven a través de un cristal la sala que por las tardes y noches está bien iluminada – en el lugar exacto donde el 10 de Mayo de 1933 los nacionalsocialistas quemaron decenas de miles de libros. Estudiantes de la Universidad Humboldt situada directamente enfrente del lugar, fueron los autores principales ese día.
fuente: http://www.daad.de/alumni/es/4.2.4_12.html
"Creo lugares que están vacios y que permiten el reencuentro con uno mismo. Nos obligan a recordar." Micha Ullman




Inscripcion cerca de la ventana:

Das war ein Vorspiel nur, dort
wo man Bücher verbrennt,
verbrennt man am Ende auch Menschen.
Heinrich Heine 1820

In der Mitte dieses Platzes verbrannten am 10. Mai 1933 nationalsozialistische Studenten die Werke hunderter freier Schriftsteller, Publizisten, Philosophen und Wissenschaftler.

*
Ahí donde se queman libros se termina quemando también a seres humanos.
Heinrich Heine 1820

En el medio de esta plaza, estudiantes nacionalsocialistas quemaron - el 10 de mayo 1933 -la obra de cientos de autores, publicistas, filósofos y científicos. 

Breve introducion al trabajo de Micha Ullmann:
Art That Hints At Big Questions. 
http://www.forward.com/articles/1050

martes, 14 de mayo de 2013

Guerra civil española

Hola:


para conseguir documentación sobre la guerra civil española http://www.mcu.es/archivos/MC/CDMH/ puede darles buenos e interesantes aportes , cuídense y sigan leyendo con voracidad chau Alice

Guerra Civil Española

Hola:

http://www.regmurcia.com/servlet/s.Sl?sit=c,371,m,1071&r=CeAP-2284-C_633_DETALLE_CENTRO
es la dirección virtual del Museo refugio de la Guerra Civil Española en Cartagena Murcia está la posibilidad de vivir la experiencia de la calle Gisbert en sangre propia Hasta pronto Alice

Esclavitud

Hola:

         vamos a ver un museo fabuloso que pertenece a una serie de museos de Liverpool y que son todos de altísima calidad y reconocidos por la UNESCO, http://www.liverpoolmuseums.org.uk/ism/events/ allá vayan, suerte Alice

Los Miserables


Hola:

        vuelvo a recomendar la película, pero ahora desde una crítica particularmente adversa,
léanla y vean todos los trailers, fragmentos nuevos viejos versiones relean el libro hagan su propia versión aprópienselo y saluden de mi parte a Victor Hugo , mi amigo, chau Alice

radar
DOMINGO, 10 DE FEBRERO DE 2013
CINE > SE ESTRENA LOS MISERABLES, LA NUEVA VERSION DEL MUSICAL DE BROADWAY BASADO EN LA NOVELA DE VICTOR HUGO

¿ESCUCHAS AL PUEBLO CANTAR?

Desde su estreno en Broadway en los años ’80, Los miserables nunca perdió su vigencia. Se trata, claro, de la imbatible novela de Victor Hugo que conjuga como ninguna otra la épica, el melodrama y el romance; el amor y la guerra, la pobreza extrema y el ansia de dignidad. Y de personajes asombrosos como Jean Valjean, Fantine, Javert, Cosette o los horribles Therandier. En la nueva versión de Hollywood, dirigida por Tom Hooper, el elenco elegido es de superestrellas: Anne Hathaway –en una transformación increíble–, Russell Crowe, Hugh Jackman, Sacha Baron Cohen, Helena Bonham-Carter. La adaptación pierde cierta potencia frente a la obra y cierta sutileza frente a la novela –además de que el director prefiere ahondar lo menos posible en la trama social–, aunque gana con su posibilidad de recrear de manera personal y agraciada la París de entonces y a sus personajes, y de filmarlos desde las perspectivas más imponentes. Pero quizá lo más importante sea rastrear cómo esta historia de la Francia revolucionaria, los pobres, los injuriados y los desgraciados, pudo convertirse en el musical que más tiempo lleva en cartel.
 Por Natali Schejtman
Hace dos años, Wisconsin fue testigo de una extraña protesta. En el capitolio de Madison, un grupo considerable de manifestantes reclamó en contra del gobernador Scott Walker. Y decidieron cantar, con orquesta y todo, no una típica canción para la ocasión, pero sí una que parecía compuesta para ellos: “Do you Hear the People Sing?” (“¿Escuchás al pueblo cantar?”), la canción que marca el momento apoteósico de Les misérables, el musical, en el cual los revolucionarios de 1830 equiparan el cantar al expresarse y avisan así que inician su barricada y que no serán esclavos de nuevo.
Suena raro que se use una canción de un musical –un género no siempre tomado en serio– para un evento tan “real”. Pero tratándose de este musical, cerca de la ópera y más bien solemne, tiene su lógica. En 150 años que lleva la monumental novela de Victor Hugo –publicada en Francia en 1862–, sus amplificaciones fueron múltiples. La trama de la novela tiene casi veinte adaptaciones entre el cine, la televisión y la radio (Orson Welles mediante), que incluyen cortos, largos, animaciones, películas mudas y otras extremadamente habladas. Con vida propia, las canciones del musical –estrenado en los ’80 en Londres y en
Broadway– son replicadas como las de ningún otro y, acaso por eso, una de esas canciones pudo haber representado con pertinencia a los indignados de Wisconsin. De la misma manera otra pudo ser perfecta para que una mujer poco agraciada de los suburbios ingleses descollara en un reality de talentos y pasara inmediatamente a la fama. Y acaso también por esa ancla rotunda en la cultura popular, ahora es el turno de llevar al cine la versión teatral musical creada a partir de la novela.

CANTANDO EN LA OSCURIDAD

La primera escena de la nueva película, dirigida por el inglés Tom Hooper (director de El discurso del rey), es grandilocuente y algo incoherente: decenas de presos están trabajando en el puerto, bajo exigencia inhumana, castigos físicos y la mitad del cuerpo sumergido en el agua, que está tumultuosa y los golpea en la cara. A pesar de eso y de la lluvia, sus caras están dramáticamente sucias, como si estuvieran haciendo la misma tarea en el medio de la campiña. Ese énfasis visual de la pobreza como una marca indeleble que comienza por las caras y los dientes es una de las marcas de la película. Allí, en la costa, conocemos a Jean Valjean (Hugh Jackman), convicto que pasó 19 años encerrado por robar comida para alimentar a uno de sus sobrinos que estaba muriendo de hambre. En la misma escena conocemos a su antagonista: Javert, el oscuro policía al que Russell Crowe, vestido con un traje azul luminoso y siempre muy atractivo en el cuadro, no le termina de hacer justicia con su performance.
Gracias al perdón y la ayuda de otros, además de su propio esfuerzo, Valjean renace con nombre nuevo. En pocos años es alcalde de una pequeña ciudad y dueño de su fábrica más pujante. Allí trabaja Fantine (Anne Hathaway) con otras mujeres –muy malas ellas– que la denuncian –siempre cantando– porque no ha dicho que tiene una hija ilegítima. Entonces la echan de la fábrica.
Fantine comienza su derrotero miserable de decadencia, enfermedad y muerte. Vende su pelo y va a parar al callejón de las prostitutas, sucias, brutas y pomposas, para conseguir el dinero que debe mandarle a su pequeña Cosette, al cuidado de una pareja repugnante, los Therandier, compuesta por la invaluable presencia de Sacha Baron Cohen y Helena Bonham-Carter, protagonistas ambos de uno de los mejores números de la película, con un aire a Sweeney Todd (el barbero diabólico inglés, también protagonista de un musical) y alguito de la estética burtoniana.
El “descenso” de Fantine se ilustra con la famosa canción “I Dreamed a Dream”, en la que su cara rapada ocupa toda la pantalla para contar cuán feliz supo ser, cuán desdichada es. Lleno de culpa por haber echado a su madre, Valjean se hace cargo de Cosette luego de la muerte de Fantine.
El contexto es la primera mitad del siglo XIX y más exactamente las revueltas populares que se suceden alrededor de 1830. Por eso la película es una combinación entre el relato del amor y la movilización popular. Aparecerán las barricadas y los revolucionarios, Cosette se enamorará perdidamente de uno de ellos, Marius, y Valjean, el eterno prófugo, deberá tomar decisiones que le permitan a su hija ser feliz.
En sus pegadizas y poderosas canciones, compuestas por Claude-Michel Schönberg para la obra teatral y grabadas en vivo en la película como uno de los rasgos más sobresalientes de la producción, cada personaje expresa lo que siente y repone la información necesaria para que se entienda la historia. Lejos del costumbrismo, acá todo es a lo grande, incluso los parlamentos cantados que retratan sentimientos individuales, sean éstos alegres, desesperados o agónicos. En ese sentido, la novela de Victor Hugo proponía una interesante diferencia entre los personajes que verbalizaban –sus quejas, su amor, su desamor– y los que habían quedado lacónicos frente a tanta sumisión, miseria e injusticia (a veces hasta el mismo Victor Hugo se preguntaba qué estaría pensando su personaje Valjean). En la película, todos ellos, y Valjean más que nadie, declaman. Frente a una novela de corte realista, la decisión de Hooper apuesta por el artificio, a veces especialmente pictórico –como en el trabajo con los colores, esos grandes planos de cielos veteados o en todo lo que rodea a los asquerosos Therandier–, a veces algo superficial. Hay una impronta teatral intermitente que no siempre encaja. De hecho, la vehemencia insurgente que en una sala se traduce en potencia extraordinaria, en la pantalla algunas veces se licua por el uso recurrente de primeros planos y la necesidad de individualizar y mostrar, en lugar de “las masas”, al star system que tantos premios viene cosechando en esta temporada. Otras jugadas teatrales tienen más sentido y agregan aire a una película que muestra altas dosis de sufrimiento. Por ejemplo, cuando el callejero niño revolucionario Gavroche se traslada dinámicamente por París mientras canta, a veces mirando a la cámara, la historia de Francia post-revolución, mientras se ven otros rostros miserables que se abalanzan sobre las carretas de los ricos para pedir limosna.
Así como pierde cierta potencia frente a la obra y cierta sutileza frente a la novela, la película gana con su posibilidad de recrear de manera personal y agraciada la París de entonces y a sus personajes, y de filmarlos desde las perspectivas más imponentes. También, esta versión dirigida por Hooper es muy clara en plantear el contrapunto entre el melodrama y la gesta épica (una combinación rastreable en la novela original): la historia de amor entre Cosette y Marius, la confrontación entre Marius y Enjolras, su camarada, con el tópico amor vs. revolución (“el rojo de la pasión” vs. “el rojo de la sangre de los hombres enojados”, dice cada uno), la balacera de la fuerza pública y el rescate íntimo de Valjean a su potencial yerno.
Si bien no es una novela especialmente panfletaria, en Les misérables Victor Hugo se dedicó tanto a las historias de amor (no sólo la de Cosette sino también la de su pobre madre Fantine con el hombre que las abandonó, por ejemplo) como a las discusiones revolucionarias de los jóvenes del ABC, y a la descripción totalizadora de la Francia post-napoleónica. Sin menospreciar la innegable fuerza de los números musicales alrededor de las barricadas, en esta adaptación el conflicto social que atraviesa a todos los personajes en la novela se va lavando en su misma suciedad, demasiado puesta en escena.

CONOZCO LA CANCION

Pero más allá de las características particulares de esta versión, algo sucede con esta obra que no sólo no pierde su vigencia sino que la aumenta con los años. En parte eso se debe al poder de una novela original inagotable. Pero en parte también se debe a que para una buena porción de gente, esa novela de casi 2 mil páginas es ahora un puñado de hits que desafían su propio alcance.
En su artículo “Ni siquiera Hollywood puede arruinar a Les misérables”, Laurie Winer explica que el musical llegó a Broadway en 1987 –se había estrenado en 1980 en París y en 1985 en Londres–, con el sida en su pico máximo de asedio, Reagan y la “Reaganomics” (como se conoció su política económica de reducción de gasto público y desregulación de la actividad económica) y una enorme cantidad de nuevos pobres y enfermos mentales merodeando en las calles de Nueva York: “Fue el musical correcto en el momento indicado”, concluye Winer. Tal vez en esos orígenes coyunturales pueda rastrearse lo que viene sucediendo desde entonces con este show de la pobreza y de las revoluciones inconclusas que es el musical que más tiempo lleva en cartel.
A aquella manifestación de Wisconsin se le podrían agregar una serie de usos y costumbres de Les misérables que incluyen a American Psycho, de Bret Easton Ellis y sus múltiples referencias al show de Broadway; o la aparición de un personaje digno de otro musical: Susan Boyle. Si el musical es casi siempre la representación cantada de la proeza individual de alguien de afuera –feo, pobre, ex convicto– que pasa al centro de la escena, eso le cabe tanto a Jean Valjean como a esta señora de pueblo con una voz hermosa que le demostró al jurado que ella podía hacer su propia gesta. ¿Qué cantó Susan en aquella memorable ocasión? “I Dreamed a Dream”, en una clara identificación con el personaje de Fantine. Pero en este caso, los miserables ya no eran necesariamente los pobres sino más bien los invisibles para el showbiz, como esa mujer que quería ser una cantante profesional y no había tenido la chance hasta ese día.
Quizá la posibilidad de ponerles una cara diferente a estos personajes según la época sea parte del secreto de su éxito y de su vigencia. Al no meterse con mayor profundidad en la trama social, Hooper optó por no aggiornar el contenido de manera evidente, en tiempos de revueltas e indignación global. Para eso, seguro más temprano que tarde, ya llegarán nuevas versiones de una novela universal y para todos los tiempos.