POSTAL DE GUERRA
(1972)
María Elena Walsh
Un papel de seda
flota en la humareda.
Lleva la corriente
derramado el puente.
Lágrimas.
La tarde se inclina,
pólvora y neblina.
La ceniza llueve
silenciosamente.
Lágrimas.
Ay, cuándo volverán
la flor a la rama
y el olor al pan.
Lágrimas, lágrimas, lágrimas.
Árboles quemados,
pálidos harapos.
Naufraga en la charca
se hunde una sandalia.
Lágrimas.
Fantasmales pasos
huyen en pedazos.
Sombras y juncales.
Un montón de madres.
Lágrimas.
BARCO QUIETO
María Elena Walsh
No te vayas, te lo pido,
de esta casa nuestra
dónde hemos vivido.
Qué nostalgia te puedo llevar
si de la ventana
no vemos el mar
y afuera llora la ciudad
tanta soledad.
Todo pasa, todo cansa
y uno se arrepiente
de estar en su casa
y de pronto se asoma
a un rincón
a mirar con lástima su corazón
y afuera llora la ciudad
tanta soledad.
No te vayas, quédate
que ya estamos
de vuelta de todo
y esta casa es nuestro
modo de ser.
Tantas charlas, tanta vida,
tantas noches con olor a comida
con una eternidad familiar
en un solo día no puede cambiar
y afuera llora la ciudad
tanta soledad.
Estos muros, estas puertas
no son de mentiras,
son el alma nuestra.
Barco quieto, morada interior
que vivimos lo hicimos
igual que el amor.
Y afuera llora la ciudad
tanta soledad.
No te vayas, quédate
que ya estamos
de vuelta de todo
y esta casa es nuestro
modo de ser.
Serenata Para La Tierra De Uno de María Elena Walsh
Porque me duele si me quedo
pero me muero si me voy.
Por todo y a pesar de todo
yo quiero vivir en vos.
Por tu decencia de vidala
y por tu escándalo de sol,
por tu verano con jazmines, mi amor,
yo quiero vivir en vos.
Porque el idioma de infancia
es un secreto entre los dos.
Porque le diste reparo al desarraigo
de mi corazón.
Por tus antiguas rebeldías
y por la edad de tu dolor,
por tu esperanza interminable,
mi amor, yo quiero vivir en vos.
Para sembrarte de guitarra,
para cuidarte en cada flor,
y odiar a los que te castigan, mi amor,
yo quiero vivir en vos